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Cuadro de la canonización de Sta. Faustina, vidente de la Divina Misericordia |
El primer elemento de la Devoción a la Divina
Misericordia que fue revelado a la Hermana Faustina fue la Imagen, el 22
de Febrero del 1931. Jesús se le aparece con rayos de luz irradiando
desde su Corazón y le dice:
"Pinta una imagen según el modelo que vez, y firma: "Jesús, en
ti confío". Deseo que esta imagen sea venerada primero en su capilla
y luego en el mundo entero." (Diario 47)
"Prometo que el alma que venere esta imagen no
perecerá. También prometo, ya aquí en la tierra, la victoria sobre los
enemigos y, sobre todo, a la hora de la muerta. Yo Mismo la defenderé
como Mi gloria." (Diario 48)
"Ofrezco a los hombres un recipiente con el que
han de venir a la Fuente de la Misericordia para recoger gracias. Este
recipiente es esta imagen con la firma: Jesús en Ti confío". (Diario
327)
"Los dos rayos significan la Sangre y el Agua. El
rayo pálido simboliza el Agua que justifica las almas. EL rayo rojo
simboliza la Sangre que es la vida de las almas…"."Ambos rayos
brotaron de las entrañas más profundas de Mi misericordia cuando Mi
Corazón agonizado fue abierto en la cruz por la lanza."
"Estos rayos protegen a las almas de la
indignación Mi Padre. Bienaventurado quien viva a la sombra de ellos, por
que no le alcanzará la mano justa de Dios." (Diario 299)
"No en la belleza del color, ni en la del pincel,
está la grandeza de esta imagen, sino en Mi gracia." (Diario 313)
"A través de esta imagen concederé muchas
gracias a las almas, ella ha de recordar a los hombres las exigencias de
Mi misericordia, porque la fe sin obras, por fuerte que sea, es inútil."
Diario (742)
En estos textos se explica la doctrina de la Iglesia en cuanto a
imágenes, la justificación y la gracia. Primero, por si sola una imagen
es meramente una pintura, no importa cuan hermosa y expresiva. Sin
embargo, puede señalarnos los misterios de la fe y disponernos a recibir
aquello que representan, en este caso la Divina Misericordia.
Es por tanto el recipiente, no la fuente, un
recordatorio, no la realidad. Esta realidad es la fuente misericordiosa de
gracias que mana del Corazón traspasado de Cristo en la Cruz, y que mana
visiblemente para representar lo visible, es decir lo sacramental, los
signos de gracia, el Bautismo y la Eucaristía, representando todos los
sacramentos de la Iglesia. Por ende, San Juan en su primera epístola
insiste en la presencia de lo invisible con lo visible, el Espíritu con
el Agua y la Sangre.
La imagen también nos recuerda que la salvación no es
sólo por la fe, pero por obras y caridad también. Hay que tener fe para
ver y creer en lo que significa la Imagen, la Divina Misericordia
derramándose de Cristo en la Cruz, pero hay que ser misericordioso, el
amor que va más allá los estrictos requisitos de la justicia, para
atraer la Misericordia hacia sí mismo. " Perdona nuestras ofensas
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden" (Mt 7:2). La
imagen del costado traspasado de Jesús derramando sangre y agua nos
recuerda que la Cruz, el amor en acción es el precio de la misericordia.
" Que, como yo os he amado, así os améis los unos a los otros."
(Jn 13:34)
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