|
El
amor filial al Inmaculado Corazón de María fue inculcado a los tres pastorcitos
de Fátima, Lucía, Jacinta y Francisco, desde el inicio: “Los Corazones de Jesús
y de María están atentos a la voz de vuestras súplicas”, les dijo el Ángel, como
encaminando las oraciones y sacrificios de los tres niños a los inseparables
Corazones de Jesús y de María.
En la aparición del 13 de junio de 1917,
Lucía pidió a la Virgen que los llevase al Cielo, a lo que Ella accedió: “A
Jacinta y Francisco los llevaré en breve. Tú has de quedarte aquí algún tiempo
más. Jesús quiere servirse de ti para hacerme conocer y amar. Él quiere
establecer en el mundo la devoción a Mi Inmaculado Corazón.” (Memorias de Sor
Lucía I).
Como Lucía, después de saber que se quedaría aquí “algún tiempo
más” sin sus primos, hubiera mostrado su tristeza, la Virgen Nuestra Señora la
consoló diciéndole: “Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te
conducirá hasta Dios”. Sor Lucía comenta así este consuelo que la Virgen le
dirigió: «Todos sabemos lo que representa, en una familia, el corazón de la
madre: ¡es el amor! De verdad es el amor el que lleva a la madre a desvelarse
junto a la cuna del hijo, a sacrificarse, a entregarse, a correr en defensa del
hijo. Todos los hijos confían en el corazón de la madre y todos saben que en él
tienen un lugar de íntima predilección. Lo mismo pasa con la Virgen María. Así
dice el Mensaje: “Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino que te
conducirá hasta Dios”. El Corazón de María es, por tanto, para todos sus hijos,
el refugio y el camino hacia Dios».
Dios se sirvió de Sor Lucía para
establecer en el mundo la devoción al Inmaculado Corazón de María y quiere
servirse hoy de cada uno de nosotros para que esta devoción sea más conocida y
amada. Él quiere que cada uno de nosotros aporte su colaboración, aunque sea
pequeñita, para que el Corazón Inmaculado de María sea amado por todos sus hijos
y para que el mayor número posible se salve.
|
¿POR
QUÉ SON CINCO LOS PRIMEROS SÁBADOS?
Son cinco porque, según
reveló Jesús a Sor Lucía el 29 de mayo de 1930, son cinco las ofensas inferidas
al Inmaculado Corazón de María:
1.– Las blasfemias contra la Inmaculada
Concepción;
2.– Las blasfemias contra la Virginidad de la Virgen Nuestra
Señora;
3.– Las blasfemias contra la Maternidad Divina, rechazando al
mismo tiempo, recibirla como Madre de los hombres;
4.– Las ofensas de
aquellos que procuran públicamente infundir en los corazones de los niños la
indiferencia, el desprecio y hasta el odio, para con esta Inmaculada
Madre;
5.– Las ofensas de los que la ultrajan directamente en sus
sagradas imágenes.
CÓMO CELEBRAR LOS PRIMEROS
SÁBADOS
Nuestra Señora nos pide que durante cinco primeros
sábados de mes consecutivos y con la intención de desagraviar a Su Inmaculado
Corazón hagamos lo siguiente:
CONFESIÓN - Debe ser
hecha con la intención de desagraviar al Corazón Inmaculado de María. Puede ser
realizada hasta 8 días antes o después de cada primer sábado.
REZAR EL ROSARIO - Como la Virgen Nuestra Señora pidió
en Fátima.
MEDITAR 15 MINUTOS LOS MISTERIOS DEL ROSARIO
- Hacer compañía a Nuestra Señora meditando sólo un misterio o bien recorriendo
los 20 misterios del Rosario. La Virgen María al pedir esta meditación hace una
invitación maternal a que no nos contentemos con honrarla con los labios, sino
también con el corazón.
COMUNIÓN - Comulgar en estado
de gracia y con la intención de desagraviar al Corazón Inmaculado de María.
|
No hay comentarios:
Publicar un comentario