El Tiempo de los milagros no ha pasado.. El poder de Dios sigue manifestandose día a día. Nada hay imposible para Dios y para el que cree todo es posible.

 

Empezando el año (2 de enero 2010), tuve un accidente automovilístico muy fuerte, fué perdida total del coche (en una avenida muy grande e importante circulaba yo sola en mi coche, en una ciudad de Estados Unidos), cuando de pronto una persona que venía manejando otro coche, se pasó el alto, yo no tuve la oportunidad de librarlo, aunque lo intenté, me impacté contra él.

Sobrevivi !!, fué un accidente fatal, las personas que fuerón testigos del accidente no se explicaban de como estaba viva, ni la policía que me atendió, además tuve a una persona que la considero como un ángel (venía detras de la persona que se pasó el alto) me ayudó muchísimo: siguió al que ocasionó el accidente y que intentaba fugarse, me consiguió la patrulla, fué mi testigo valioso para dar a conocer la verdad de que la otra persona se pasó el alto, estuvo todo el tiempo conmigo.....yo tenía problemas con la conección de mi telefono y no me podía comunicar con mi esposo, finalmente después de todos los tramites y de (gracias a Dios) no necesitar ambulancia, la patrulla me llevó a mi domicilio, más tarde fuímos a Hertz y nos dierón un nuevo auto, todo se arregló de una manera muy sencilla.

Yo sí me explíco porque no me pasó absolutamente nada : venía rezando la Coronilla de la Divina Misericordia.

Todo fué tan rapido !!, pero al mismo tiempo como en cámara lenta, las bolsas de aire (se activarón todas) eran blancas, yo en el momento solo veía todo blanco y cuando salí del coche también me sorprendí de que no me hubiera pasado absolutamente NADA, Dios me hizó saber que me estaba dando más tiempo porque todavía yo tenía muchas cosas que hacer aquí en la tierra, colaborando con El  “para la salvación de las almas”.

Ahora, disfruto más cada minuto de mi vida, le doy gracias a Dios por permitirme más tiempo y aprecio mucho más la vida .

El don de la vida es maravilloso !!, y... tristemente, en la mayoría de los casos no somos conscientes de ello.

Compruebo una véz más, que: ! la Misericordia de Dios es inmensa !.

Susana