BIENVENIDO AL BLOG DE LOS DEVOTOS DE LA DIVINA MISERICORDIA - GRUPO DE ORACIÓN DE LA PALMA DEL CONDADO - HUELVA - ESPAÑA

martes, 24 de febrero de 2015

Una buena oración de sanación para cuaresma


Si aún no encuentras qué sacrificio de cuaresma puedes ofrecer a Jesucristo, tal vez te interese esta idea...

Autor: P. Evaristo Sada LC | Fuente: la-oracion.com
 
 A los sacrificios de cuaresma se les da con frecuencia un enfoque negativo: cosas a las que hay que renunciar. Personalmente prefiero el enfoque positivo: vencer el mal con el bien (Rm 12,21), hacer el bien.

Abstinencia, ayuno, abnegación, renuncia, son palabras que se ponen de moda en cuaresma. Renunciar a cosas agradables es difícil, supone sacrificio. También supone sacrificio ser generoso, salir de sí mismo y pensar en el bien del otro antes que en el propio.

Cuando Jesucristo tenía la cruz delante dijo que él daba su vida voluntariamente: "Nadie me la quita, yo la doy por mí mismo." (Jn 10,18a) Fue un acto de generosidad. El sacrificio de

domingo, 22 de febrero de 2015

EXAMEN DE CONCIENCIA CON LAS BIENAVENTURANZAS


 




Bienaventurados los pobres de espíritu 



Por dejarnos llevar de la pasión del dinero y del ansia de ser, poseer y disfrutar por encima de los demás; por nuestra resistencia a compartir con los menos favorecidos nuestros bienes de toda clase. 



Bienaventurados los mansos



Por nuestras iras y animosidades; nuestra colaboración a mantener los odios, crear rencillas, alimentar antipatías e intolerancias contra los que no piensan como nosotros; por nuestros deseos de revancha y falta de generosidad para olvidar y perdonar de corazón, para responder al mal con el bien.



Bienaventurados los que lloran 



Por nuestra rebeldía contra el dolor, la enfermedad, las dificultades y las pruebas y nuestra ceguera para descubrir en ellas la parte que nos corresponde de la cruz del

jueves, 19 de febrero de 2015

Mensaje del Santo Padre Francisco para la Cuaresma 2015



El Papa advierte contra el peligro de la indiferencia que acecha a quienes viven materialmente bien y propone una solución: educar el corazón en misericordia. "Un corazón pobre que conoce sus propias miserias y se gasta por el otro”.
Queridos hermanos y hermanas:

La Cuaresma es un tiempo de renovación para la Iglesia, para las comunidades y para cada creyente. Pero sobre todo es un «tiempo de gracia» (2 Co 6,2). Dios no nos pide nada que no nos haya dado antes: «Nosotros amemos a Dios porque él nos amó primero» (1 Jn 4,19). Él no es indiferente a nosotros. Está interesado en cada uno de nosotros, nos conoce por nuestro nombre, nos cuida y nos busca cuando

miércoles, 18 de febrero de 2015

C U A R E S M A... tiempo de G R A C I A




Días de abstinencia, sin ayuno: Todos los viernes de Cuaresma.
El ayuno obliga a los que han cumplido 18 años; están dispensados, los que hacen trabajos pesados, los faltos de salud, los pobres que viven de limosna y los que han cumplido 60 años.
La abstinencia obliga a todos desde los 14 años cumplidos.


MODO DE AYUNAR
Por la mañana se puede tomar té o café con un poco de leche,  o chocolate hecho en agua, pan en pequeña cantidad con manteca, a excepción de huevos.
En la cena, cualquier comida, excepto carne y caldo, en cantidadpequeña.


EXPLICACIÓN DEL AYUNO Y

domingo, 15 de febrero de 2015

Veterano del Vietnam y alcohólico, vio «una luz, Dios es real»: se convirtió y ayuda a ex-convictos

Hubo un tiempo en que Dave Druitt bebía mucho y afectado por su paso en la guerra de Vietnam "perdía la cabeza", se atrincheraba en casa y ¡organizaba trampas con explosivos!

Sin embargo, una experiencia especial le acercó a Dios, cambió todo su vida para bien. Hoy va a misa a la parroquia de la Natividad en Burke (Virginia, EEUU), visita prisiones para evangelizar y ayuda a expresidiarios.


Veterano del Vietnam y alcohólico, vio «una luz, Dios es real»: se convirtió y ayuda a ex-convictos
De familia protestante, a Vietnam
Dave Druitt se crió en una familia episcopaliana (anglicanos liberales de EEUU) y estudió en una escuela episcopaliana, con buenas notas.

Al poco de empezar a estudiar lo que entonces se llamaba "ciencia de computadores", fue enviado a la guerra de Vietnam, jovencísimo, tras un año de entrenamiento.

"Mis amigos cayeron allí uno tras otro", explica al Catholic Herald de la diócesis de Arlington.

Cuando volvió, su mente no era la misma. Había interiorizado la noción de que le quedaba poco tiempo, que iba a morir enseguida. Y además quería dejar claro que el tiempo que le quedaba no lo pasaría obedeciendo órdenes de otros.

Se fue al desierto de Arizona, se metió en un club de motos y de carreras de desierto y bebió mucho, muchísimo. Buscaba en el alcohol el olvido y la seguridad que su enfermedad -desorden de estrés postraumático- le había quitado.

Durante 25 años pudo compaginar su alcoholismo con trabajar en una empresa de seguridad de importancia nacional... hasta que empezó a alucinar, se atrincheró en un sótano y colocó minas caseras explosivas. Obviamente, perdió el trabajo.

Un accidente y "una luz blanca"
En 2001, conducía su coche cuando un camión 18 ruedas lo expulsó de la carretera y cayó en un